Comisiones Obreras de Andalucía | 23 abril 2024.

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    La Junta de Personal de la UGR pide, en un claustro extraordinario, explicaciones a la Rectora sobre la privatización de la limpieza

      Hoy, 24 de noviembre, se ha celebrado un Claustro extraordinario forzado por la representación sindical para pedir a la Rectora explicaciones sobre la decisión unilateral de privatizar servicios, que ha empezado por la limpieza. Antes del Claustro, la Junta de Personal se ha concentrado ante el Aula Magna de la Facultad de Ciencias.

      24/11/2021.
      Protesta celebrada antes de la celebración del Claustro

      Protesta celebrada antes de la celebración del Claustro

      Más que un techo de cristal es un verdadero muro de hormigón el que el Equipo de Gobierno de la Universidad de Granada está interponiendo entre un sector de las mujeres granadinas y el empleo público, al cerrar definitivamente una vía de acceso a un empleo en condiciones decentes que desde hace muchos años ha favorecido a tantas mujeres de nuestra ciudad y nuestra provincia.

      Con esta decisión de la Rectora Pilar Aranda se irá privatizando el servicio de limpieza de la Universidad de Granada, de tal manera que en el plazo de dos o tres años todas las personas que realicen labores de limpieza en la misma tendrán unas condiciones salariales y laborales de mayor precariedad.

      Se estará así produciendo, ni más ni menos, un trasvase de dinero de los salarios de las limpiadoras a los beneficios de las empresas privadas de limpieza. ¿Es esto un reconocimiento por parte de la Gerencia de la Universidad de Granada de su incapacidad para gestionar los servicios de una universidad pública? ¿No debería entonces plantearse la UGR que la solución no está en la privatización de servicios sino en el cambio de quienes reconocen no saber gestionarlos?

      Pero no, detrás de la limpieza se privatizarán otros servicios, como ha pasado en tantas administraciones sin obtener por ello mejores resultados. Incluso se están poniendo las bases para privatizar una parte de la docencia, trasladando al alumnado a la docencia virtual.

      La Rectora Pilar Aranda fue elegida tras una campaña en la que prometió que no habría privatizaciones, en la que defendió una universidad por y para las personas. Pero con estas medidas ese modelo de universidad está en peligro y desde la Junta de Personal y los sindicatos se defiende el modelo con el que esta Rectora fue elegida en 2015, el de una Universidad Pública en la que los servicios son prestados por empleadas y empleados públicos.

      La Rectora y la Gerente han prometido que no se despedirá a nadie, medida con la que está de acuerdo la Junta de Personal. Pero eso no ha de ocultar que en el plazo de 2 o 3 años en la UGR toda la limpieza se hará por limpiadoras de empresas privadas, con unas condiciones laborales mucho peores que las que ahora tienen quienes hacen esas mismas labores.