Comisiones Obreras de Andalucía | 2 agosto 2025.

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    CCOO y UGT convocan una nueva huelga del 4 al 7 de agosto en el colectivo de operadores de grúas torre de la construcción de Sevilla ante el inmovilismo patronal

      CCOO y UGT han informado hoy de que Gaesco “continúa ignorando las propuestas razonables y plenamente asumibles planteadas en las sucesivas reuniones en el Sercla, mientras centenares de profesionales del sector siguen expuestos a condiciones extremas tanto por riesgos climáticos como por la alta peligrosidad inherente al manejo de maquinaria pesada en altura”. Ambos sindicatos han advertido de que “si no hay soluciones, habrá más obras paralizadas”.

      31/07/2025.
      Huelga de gruistas el pasado mes de junio.

      Huelga de gruistas el pasado mes de junio.

      CCOO y UGT han convocado una nueva huelga del 4 al 7 de agosto en el colectivo de operadores de grúas torre de la construcción de Sevilla ante el inmovilismo patronal.

      Según han informado hoy el Sindicato Provincial de CCOO del Hábitat de Sevilla y UGT FICA Sevilla, Gaesco “continúa ignorando las propuestas razonables y plenamente asumibles planteadas en las sucesivas reuniones de mediación” como la que ha tenido lugar este jueves en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos de Andalucía (Sercla), y en la que los empresarios “siguen sin ofrecer una salida negociada al conflicto”.

      Para ambos sindicatos, “es intolerable que centenares de profesionales del sector sigan expuestos a condiciones extremas tanto por riesgos climáticos como por la alta peligrosidad inherente al manejo de maquinaria pesada en altura”.

      CCOO y UGT han destacado el “seguimiento masivo” a las anteriores jornadas de huelga, que lograron paralizar obras tan emblemáticas como la del puente del Centenario de Sevilla: “Por eso, el colectivo de gruistas seguirá reclamando condiciones laborales y salariales dignas, acordes a la responsabilidad, peligrosidad y especialización de su trabajo”.

      En este sentido, CCOO y UGT exigen a la patronal la adecuación salarial al nivel técnico y humano de las funciones desempeñadas, el reconocimiento de la peligrosidad del puesto -con la consiguiente aplicación de coeficientes reductores para la jubilación- y retribuciones vinculadas al rendimiento y productividad, en coherencia con las exigencias del sector.

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