Comisiones Obreras de Andalucía | 18 abril 2024.

  • Sectores

    España y Rumanía: El nexo latino

      Artículo de opinión del Secretario de Acción Sindical, Francisco Almansa, publicado en el periódico Români in Andalucía.

      23/11/2021.
      Francisco Almansa, Secretario de Acción Sindical de CCOO Almería

      Francisco Almansa, Secretario de Acción Sindical de CCOO Almería

      En el 106 después de Cristo, el emperador Marco Ulpius Traianus, más conocido como Trajano, se lanzó a la conquista de las tierras de los Dacios (en la actual Rumanía). Trajano fue el primer emperador provincial y era originario de la Bética,de Itálica, en las cercanías de la actual ciudad de Sevilla.

      El divino Trajano (como le decían) lanzó una expedición punitiva contra el reino de la Dacia, gobernado por el rey Decébalo, derrotando al ejército dacio cerca de Tapae y conquistando finalmente el país. También se apoderaron de la bella fortaleza de Sarmizegetusa, capital del reino de los dacios, de la cual, hoy día quedan algunas ruinas.

      En el 203 antes de Cristo, Publio Cornelio Escipión el Africano, después de derrotar al ejército cartaginés en la crucial batalla de Zama, sometió a los pueblos que habitaban Hispania.

      Como es bien sabido, el Imperio Romano, durante cerca de 1.000 años, dominó gran parte del mundo conocido. Pero no nos engañemos, el Imperio Romano conquistaba y explotaba los recursos naturales de los territorios que se anexionaba y además sometía a los pueblos sin piedad.

      Paradójicamente, gracias a esta “invasión”, tanto los pueblos ibéricos como los dacios,se impregnaron de la cultura de los vencedores. Utilizaron el latín (latín vulgar) paracomunicarse, conocieron las obras de los grandes clásicos, los avances de la ingeniería romana, las nuevas técnicas en la agricultura, el derecho romano, y tantas otras facetas que tienen su origen en la civilización romana y griega. El rumano, el catalán, el francés, el gallego, el castellano, el italiano, el portugués, son lenguas románicas y por tanto participan de un mismo sustrato cultural.

      Tanto el pueblo rumano como el español, soportaron duras condiciones en el siglo XX :guerras, dictaduras y emigración. Durante mucho tiempo los españoles hemos emigrado al resto de Europa y América. Ahora son los rumanos los que emigran de su país, y muchos de ellos eligen España, quizás por “ese nexo latino”, quizás porque nos parecemos mucho. Hoy, afortunadamente, compartimos un proyecto común, en elseno de la Unión Europea junto con otras naciones

      Sin duda, y estoy convencido, un país es más próspero y más rico, con el aporte de nuevas culturas y de savia nueva. Desgraciadamente en la era de internet, de las nuevas tecnologías, cuando debíamos estar más y mejor informados, ocurre todo lo contrario. Se ha instalado una especie de oscurantismo militante, que proclama un “negacionismo” virulento y extremo contra las vacunas, las evidencias del cambio climático y sobre todo, exhibe una xenofobia furiosa, culpando de todo a los inmigrantes. Debemos combatir estas ideas y no dejar que se apoderen del relato de la realidad.

      El colectivo de trabajadores y trabajadoras rumanas es el segundo en importancia ennuestra provincia, después del marroquí. Actualmente según datos del Padrón hay cerca30.000 ciudadanos rumanos en Almería, que trabajan con nosotros, cotizan a laSeguridad Social y contribuyen de forma muy notoria a la creación de riqueza en nuestratierra.

      Siempre, cuando las personas emigran, lo hacen por necesidad, dejando sus hogares,sus tierras, en busca de un “mundo mejor”, y ¡siempre ha sido así! Nunca habrá murosni cadenas que puedan evitar estos éxodos. España, a pesar de algunos extremismos, e suna sociedad abierta, auténtico crisol de culturas. Nuestros emigrantes deben integrarse en la sociedad, cultivando sus raíces, su cultura; pero también participando en los asuntos públicos, afiliándose a partidos políticos, sindicatos, asociaciones de vecinos, sintiéndose partícipes de los problemas y de las soluciones de este país. Nunca los emigrantes son el problema de una sociedad, sino todo lo contrario son la SOLUCIÓN.

      Amén