Comisiones Obreras de Andalucía | 27 abril 2024.

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    CCOO, PRIMER SINDICATO

      Artículo de opinión del Secretario General de CCOO Almería,, Antonio Valdivieso, referente a que CCOO sigue siendo el primer sindicato no solo a nivel autónomico y nacional, sino también en nuestra provincia. CCOO quiere agradecer  el apoyo mayoritario recibido por los trabajadores y trabajadoras de Almería, comprometiéndose nuevamente a seguir luchando para mejorar las condiciones laborales en todos los sectores.

      30/10/2020.

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      Cada cuatro años, las personas trabajadoras eligen, a través de las elecciones sindicales, a quienes les defienden y representan en sus empresas y centros de trabajo.

      Este proceso permite que la democracia se introduzca en el centro de trabajo y que las opiniones y derechos de las personas trabajadoras sean tenidos en cuenta y respetados por la dirección empresarial.

      Hoy podemos decir que CCOO Almería es la primera organización sindical de la provincia (1.278 representantes sindicales), igual ocurre a nivel autonómico y estatal, contribuyendo a ser el sindicato mayoritario en todos los grandes sectores a nivel provincial, autonómico y estatal. Sin duda, este proceso establece la mejor fuente de reconocimiento y legitimación del sindicato ya que estos datos son verificables por cualquier persona y se sustentan en los registros públicos, no teniendo contestación o discusión posible.

      Conseguirlo no es tarea fácil. Requiere participar en más de 1.000 procesos electorales en Almería, movilizar a miles de personas afiliadas y delegados y delegadas en las empresas, así como responder día a día a la confianza depositada por los compañeros y compañeras. Una tarea ingente pero que, es posible, gracias al compromiso, labor y empeño que ponen las mujeres y hombres de CCOO en defender a las personas trabajadoras.

      Ser el primer sindicato en Almería supone un respaldo a la acción sindical que realizamos en las empresas a través de nuestros delegados/as, refuerza nuestra utilidad en los centros de trabajo y permite que podamos seguir organizando a los trabajadores y trabajadoras para seguir mejorando sus condiciones laborales y de vida y frenar los ataques a sus derechos desde la acción colectiva.

      Pero ganar las elecciones sindicales conlleva una legitimidad que va más allá. Este proceso participativo pone en juego la capacidad de incidencia del sindicato en la vida económica, social y política de un territorio, ya que alcanzar la condición de organización sindical más representativa, es la base que da paso al derecho a la participación institucional, el diálogo y la concertación social según se establece en la Constitución Española y en el Estatuto de Autonomía para Andalucía. Esto supone nuestra presencia y participación en todo aquello que afecte a la vida de las personas trabajadoras siendo el cauce más importante, además del político, para plantear las necesidades y la problemática de la ciudadanía.

      Y por todo ello, ser el primer sindicato en Almería, en Andalucía y en España es una gran responsabilidad y requiere de una gran capacidad de propuesta, acción y movilización para mejorar incidiendo en lo laboral y en las condiciones de vida de personas, familias y población en general, a través de las políticas públicas relacionadas con la vivienda, los servicios públicos, las medidas económicas de los gobiernos, etcétera.

      Pero, además, CCOO de Almería ha experimentado desde los últimos años un crecimiento notable en afiliación, especialmente entre las mujeres y personas jóvenes e inmigrantes que sufren la precariedad laboral. Un crecimiento que se ha intensificado a partir de 2017 superando las 10.000 personas afiliadas cotizantes (51% mujeres y 49% hombres). Haciendo de CCOO la organización más grande de Almería, por delante de partidos políticos.

      Y ello pese a que hacer sindicalismo es difícil en una provincia con 102 pueblos, donde el 94% de las empresas tienen plantillas de menos de 10 personas trabajadoras, porque las elecciones sindicales que se realizan diariamente en las empresas, a diferencia de las políticas, en demasiadas ocasiones están marcadas por el miedo, por las represión a quienes deciden presentarse en las candidaturas y que muchas veces ven peligrar sus puestos de trabajo por defender a sus compañeros y compañeras; y ya por último, porque Almería es una tierra de precariedad estructural y paro elevado, con gran desigualdad entre mujeres y hombres y colectivos vulnerables, como pueden ser personas jóvenes o inmigrantes, que precisan de medidas urgentes para paliar su situación.

      Pero, más allá de todas esas dificultades, dice mucho que casi 1.300 representantes de CCOO en las empresas asuman y emprendan esta tarea, siempre desde la seriedad, rigurosidad y honestidad que caracteriza a nuestra gente, pero también con la tranquilidad de verse respaldados por una organización fuerte que responde y no deja a nadie atrás, persiguiendo incansablemente un futuro de igualdad y justicia social.

      Cada cuatro años, las personas trabajadoras eligen, a través de las elecciones sindicales, a quienes les defienden y representan en sus empresas y centros de trabajo.

      Este proceso permite que la democracia se introduzca en el centro de trabajo y que las opiniones y derechos de las personas trabajadoras sean tenidos en cuenta y respetados por la dirección empresarial.

      Hoy podemos decir que CCOO Almería es la primera organización sindical de la provincia (1.278 representantes sindicales), igual ocurre a nivel autonómico y estatal, contribuyendo a ser el sindicato mayoritario en todos los grandes sectores a nivel provincial, autonómico y estatal. Sin duda, este proceso establece la mejor fuente de reconocimiento y legitimación del sindicato ya que estos datos son verificables por cualquier persona y se sustentan en los registros públicos, no teniendo contestación o discusión posible.

      Conseguirlo no es tarea fácil. Requiere participar en más de 1.000 procesos electorales en Almería, movilizar a miles de personas afiliadas y delegados y delegadas en las empresas, así como responder día a día a la confianza depositada por los compañeros y compañeras. Una tarea ingente pero que, es posible, gracias al compromiso, labor y empeño que ponen las mujeres y hombres de CCOO en defender a las personas trabajadoras.

      Ser el primer sindicato en Almería supone un respaldo a la acción sindical que realizamos en las empresas a través de nuestros delegados/as, refuerza nuestra utilidad en los centros de trabajo y permite que podamos seguir organizando a los trabajadores y trabajadoras para seguir mejorando sus condiciones laborales y de vida y frenar los ataques a sus derechos desde la acción colectiva.

      Pero ganar las elecciones sindicales conlleva una legitimidad que va más allá. Este proceso participativo pone en juego la capacidad de incidencia del sindicato en la vida económica, social y política de un territorio, ya que alcanzar la condición de organización sindical más representativa, es la base que da paso al derecho a la participación institucional, el diálogo y la concertación social según se establece en la Constitución Española y en el Estatuto de Autonomía para Andalucía. Esto supone nuestra presencia y participación en todo aquello que afecte a la vida de las personas trabajadoras siendo el cauce más importante, además del político, para plantear las necesidades y la problemática de la ciudadanía.

      Y por todo ello, ser el primer sindicato en Almería, en Andalucía y en España es una gran responsabilidad y requiere de una gran capacidad de propuesta, acción y movilización para mejorar incidiendo en lo laboral y en las condiciones de vida de personas, familias y población en general, a través de las políticas públicas relacionadas con la vivienda, los servicios públicos, las medidas económicas de los gobiernos, etcétera.

      Pero, además, CCOO de Almería ha experimentado desde los últimos años un crecimiento notable en afiliación, especialmente entre las mujeres y personas jóvenes e inmigrantes que sufren la precariedad laboral. Un crecimiento que se ha intensificado a partir de 2017 superando las 10.000 personas afiliadas cotizantes (51% mujeres y 49% hombres). Haciendo de CCOO la organización más grande de Almería, por delante de partidos políticos.

      Y ello pese a que hacer sindicalismo es difícil en una provincia con 102 pueblos, donde el 94% de las empresas tienen plantillas de menos de 10 personas trabajadoras, porque las elecciones sindicales que se realizan diariamente en las empresas, a diferencia de las políticas, en demasiadas ocasiones están marcadas por el miedo, por las represión a quienes deciden presentarse en las candidaturas y que muchas veces ven peligrar sus puestos de trabajo por defender a sus compañeros y compañeras; y ya por último, porque Almería es una tierra de precariedad estructural y paro elevado, con gran desigualdad entre mujeres y hombres y colectivos vulnerables, como pueden ser personas jóvenes o inmigrantes, que precisan de medidas urgentes para paliar su situación.

      Pero, más allá de todas esas dificultades, dice mucho que casi 1.300 representantes de CCOO en las empresas asuman y emprendan esta tarea, siempre desde la seriedad, rigurosidad y honestidad que caracteriza a nuestra gente, pero también con la tranquilidad de verse respaldados por una organización fuerte que responde y no deja a nadie atrás, persiguiendo incansablemente un futuro de igualdad y justicia social.

      Cada cuatro años, las personas trabajadoras eligen, a través de las elecciones sindicales, a quienes les defienden y representan en sus empresas y centros de trabajo.

      Este proceso permite que la democracia se introduzca en el centro de trabajo y que las opiniones y derechos de las personas trabajadoras sean tenidos en cuenta y respetados por la dirección empresarial.

      Hoy podemos decir que CCOO Almería es la primera organización sindical de la provincia (1.278 representantes sindicales), igual ocurre a nivel autonómico y estatal, contribuyendo a ser el sindicato mayoritario en todos los grandes sectores a nivel provincial, autonómico y estatal. Sin duda, este proceso establece la mejor fuente de reconocimiento y legitimación del sindicato ya que estos datos son verificables por cualquier persona y se sustentan en los registros públicos, no teniendo contestación o discusión posible.

      Conseguirlo no es tarea fácil. Requiere participar en más de 1.000 procesos electorales en Almería, movilizar a miles de personas afiliadas y delegados y delegadas en las empresas, así como responder día a día a la confianza depositada por los compañeros y compañeras. Una tarea ingente pero que, es posible, gracias al compromiso, labor y empeño que ponen las mujeres y hombres de CCOO en defender a las personas trabajadoras.

      Ser el primer sindicato en Almería supone un respaldo a la acción sindical que realizamos en las empresas a través de nuestros delegados/as, refuerza nuestra utilidad en los centros de trabajo y permite que podamos seguir organizando a los trabajadores y trabajadoras para seguir mejorando sus condiciones laborales y de vida y frenar los ataques a sus derechos desde la acción colectiva.

      Pero ganar las elecciones sindicales conlleva una legitimidad que va más allá. Este proceso participativo pone en juego la capacidad de incidencia del sindicato en la vida económica, social y política de un territorio, ya que alcanzar la condición de organización sindical más representativa, es la base que da paso al derecho a la participación institucional, el diálogo y la concertación social según se establece en la Constitución Española y en el Estatuto de Autonomía para Andalucía. Esto supone nuestra presencia y participación en todo aquello que afecte a la vida de las personas trabajadoras siendo el cauce más importante, además del político, para plantear las necesidades y la problemática de la ciudadanía.

      Y por todo ello, ser el primer sindicato en Almería, en Andalucía y en España es una gran responsabilidad y requiere de una gran capacidad de propuesta, acción y movilización para mejorar incidiendo en lo laboral y en las condiciones de vida de personas, familias y población en general, a través de las políticas públicas relacionadas con la vivienda, los servicios públicos, las medidas económicas de los gobiernos, etcétera.

      Pero, además, CCOO de Almería ha experimentado desde los últimos años un crecimiento notable en afiliación, especialmente entre las mujeres y personas jóvenes e inmigrantes que sufren la precariedad laboral. Un crecimiento que se ha intensificado a partir de 2017 superando las 10.000 personas afiliadas cotizantes (51% mujeres y 49% hombres). Haciendo de CCOO la organización más grande de Almería, por delante de partidos políticos.

      Y ello pese a que hacer sindicalismo es difícil en una provincia con 102 pueblos, donde el 94% de las empresas tienen plantillas de menos de 10 personas trabajadoras, porque las elecciones sindicales que se realizan diariamente en las empresas, a diferencia de las políticas, en demasiadas ocasiones están marcadas por el miedo, por las represión a quienes deciden presentarse en las candidaturas y que muchas veces ven peligrar sus puestos de trabajo por defender a sus compañeros y compañeras; y ya por último, porque Almería es una tierra de precariedad estructural y paro elevado, con gran desigualdad entre mujeres y hombres y colectivos vulnerables, como pueden ser personas jóvenes o inmigrantes, que precisan de medidas urgentes para paliar su situación.

      Pero, más allá de todas esas dificultades, dice mucho que casi 1.300 representantes de CCOO en las empresas asuman y emprendan esta tarea, siempre desde la seriedad, rigurosidad y honestidad que caracteriza a nuestra gente, pero también con la tranquilidad de verse respaldados por una organización fuerte que responde y no deja a nadie atrás, persiguiendo incansablemente un futuro de igualdad y justicia social.