Comisiones Obreras de Andalucía | 18 abril 2024.

  • Sectores

    Salarios e inflación bajo el Covid

      Cuando desde CC OO exigimos al Gobierno que debe subir el SMI no lo hacemos solo para cumplir con la Carta Social Europea, sino para que quien menos gana no empeore

      28/07/2021.
      Artículo de opinión de Fernando Cubillo, publicado en Diario Sur

      Artículo de opinión de Fernando Cubillo, publicado en Diario Sur

      La pandemia está aumentando las desigualdades de género, sociales, laborales y territoriales en Málaga. Como ejemplo de ello, según el análisis que hacemos desde CCOO, en relación a cómo está afectando el COVID 19 a la población malagueña, podemos afirmar que no tienen las mismas oportunidades laborales las mujeres que viven en la zona de El Limonar y La Malagueta, que quienes viven en el Puerto de la Torre, Virgen de Belén, carretera de Cádiz, San Andrés o la Palma Palmilla, a modo de ejemplo. Como tampoco tienen las mismas oportunidades las que viven en las comarcas del Nororma o Campillos, frente a quienes viven en Málaga ciudad. A parte de esto, el colectivo de inmigrantes, mujeres y jóvenes no solo carecen de oportunidades para trabajar, sino que la gran mayoría no tienen salarios dignos ni decentes.

      Sin embargo, desde todas las administraciones públicas se ponen en la solapa el pin circular multicolor referenciados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Llevar este pin les debería obligar a actuar para poner en marcha políticas laborales, sociales y de género que reduzcan esos indicadores de desigualdad que vive nueva provincia.

      La desigualdad entre estos colectivos se hace aún más fuerte si se tiene en cuenta el aumento que se está percibiendo desde el inicio de la pandemia del IPC en los bienes básicos (vivienda, luz, gasolina, etc.). Son los hogares sin ingresos de origen laboral, en Málaga 92.010 personas, o con menores ingresos, más del 40% de la población en alta de Seguridad Social, quienes sufren en mayor medida el impacto negativo de este incremento del IPC. De forma paralela, el ingreso mínimo vital sigue sin llegar a miles de personas, el subsidio extraordinario de desempleo es insuficiente, se congela el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y se encarece este año 2021 la vivienda y la luz, por encima del 10% y del 20% respectivamente.

      Por tanto, el balance que podemos hacer en términos de cohesión social y de reducción de las desigualdades en nuestra provincia es tremendamente negativo. Hay un aumento considerable de hogares pobres malagueños (+15.250), un ingreso mínimo vital que apenas alcanza el 30% del total previsto, un encarecimiento de los bienes y servicios imprescindibles para los hogares. De éstos, destaca el aumento de costes en alimentación, vivienda y ahora la luz. Todos ellos con un fuerte impacto en los hogares con menores ingresos por el mayor peso que tienen en su cesta de la compra.

      La inflación de precios registrada desde marzo del 2020 hasta junio de este año, no sólo empeora la situación de quien menos ingresos de origen laboral tiene, sino que está desbordando las subidas salariales pactadas en los convenios colectivos.

      En concreto, las subidas pactadas en Málaga del 1,95% el pasado año hace necesaria la activación de las cláusulas de revisión salarial en todos aquellos convenios provinciales o de empresa donde la subida pactada haya sido inferior al 1,8% del IPC provincial.

      En el primer semestre de 2021 se han desbordado las subidas salariales pactadas, con incrementos medios de 1,56%, en el que el IPC provincial alcanzó el 2,9% de aumento de precios, doblando las subidas pactadas para este año. Hablamos de más de 150 millones de euros que el conjunto de personas trabajadoras malagueñas entregamos a las empresas, vía incremento de precios.

      Donde la crisis económica ha profundizado más aún es en aquellas personas trabajadoras que tienen salarios regulados por el gobierno de la nación: quienes cobran el SMI. Este colectivo de personas, muchas de ellas con condiciones salariales aún peores debido a las parcialidades de sus contratos, han visto recortados sus salarios reales (capacidad de compra) en un 5,3% desde marzo de 2020 a junio 2021. Ese es, y no otro, el incremento de precios que ha sufrido nuestra provincia en este período de crisis y que equivale a una reducción de su poder de compra de 50,72 euros mensuales. Un recorte salarial que absorbe el incremento de subida del SMI del pasado año 2020: exactamente el 5% de subida, equivalente a 50 euros. Por tanto. Hoy el SMI real se ha visto reducido, anulando la subida del pasado año 2020.

      Cuando desde CCOO exigimos al Gobierno de la nación que debe subir el SMI no lo hacemos sólo para cumplir con la carta social europea, sino para que quien menos gana no empeore su situación. Las previsiones a corto plazo no son buenas para estas familias, desde el Banco Central Europeo se interpreta ahora con “flexibilidad” la subida del IPC en el entorno del 2%, y España ya la ha superado con creces. En Málaga se sitúa en el 2,9% el pasado junio, por ello no sólo es necesaria la subida del SMI sino que es urgente y de justicia social.