Comisiones Obreras de Andalucía | 29 marzo 2024.

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    La crisis del Coronavirus pone de manifiesto las deficiencias de las mutuas de prevención

    • Los sistemas de prevención, privatizados en nuestro país, no han estado a la altura de las circunstancias poniéndose de perfil ante la enfermedad del COVID-19 y trasladando sus responsabilidades al sector público

    27/03/2020.
    La pandemia ha puesto de relieve la ineficacia de la privatización del sistema preventivo

    La pandemia ha puesto de relieve la ineficacia de la privatización del sistema preventivo

    El Secretario General de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo, ha manifestado desde la organización sindical la importancia de la defensa de la salud en el trabajo, especialmente en estos momentos de crisis sanitaria por el Coronavirus. En el sector público, en aeropuertos, hospitales, edificios municipales,..., antes y durante la crisis por el COVID-19, tanto si la responsabilidad del sistema de prevención era de la administración como en los casos en los que corresponde a Mutuas, como servicios privatizados en la prevención de las empresas, desde la organización sindical se ha mantenido con carácter permanente y con denuncias públicas, el seguimiento de los sistemas de prevención de las plantillas.

    Cubillo ha afirmado que “ni unos, ni otros” han estado a la altura de las circunstancias de esta pandemia.

    La actualización de la evaluación de riesgos laborales, ante la pandemia, no ha sido asumida con la prioridad que se merece, derivando la responsabilidad a la sanidad pública. No se han llevado a cabo la evaluación de los riesgos, ni se han elaborado informes para la adaptación de los puestos de trabajo ante el requerimiento del ministerio de sanidad.

    La organización sindical ha presentado innumerables denuncias ante la Inspección de Trabajo, que han dejado patente la incapacidad de mutuas y empresas para planificar la acción preventiva.

    Personas trabajadoras sin equipos de protección, falta de información en las medidas preventivas, inexistencia de la evaluación de riesgos que adapten las condiciones de trabajo al COVID-19, nula o escasa actividad preventiva, ponen en peligro cada día la salud de las personas trabajadoras y retrasan el fin de la pandemia, poniendo en peligro también la salud del conjunto de la sociedad y constituyendo un foco más de infección.

    Trasladar la responsabilidad al gobierno de la nación sin asumir la propia, pone en cuestión la utilidad de las mutuas para proteger la salud de las plantillas en los centros de trabajo.

    Lejos de asumir su responsabilidad como pieza fundamental contra la propagación de la enfermedad en los puestos de trabajo, su actuación se ha caracterizado por la nula planificación en el mejor de los casos o la dejación absoluta en la mayor parte de ellos.

    Preservar la salud de las personas trabajadoras en estos momentos es la verdadera prueba de fuego del papel de las mutuas en la prevención de la salud y demostrar que cumplen con su deber en la gestión de la incapacidad temporal por la alerta del COVID-19.

    Cubillo, insta a todas las mutuas a que incorporan en su vigilancia de la salud un estudio del conjunto de la población trabajadora en los centros, y realicen el test al conjunto de la plantilla, para que la reanudación de la actividad económica se lleve a cabo con las máximas garantías sanitarias y evitar rebrotes del virus desde las empresas.

    El sistema preventivo de nuestro país, externalizado y privatizado, en su mayoría, está en cuestión por sus escasas actuaciones ante la pandemia y si no resulta útil habrá que plantearse su reforma, exigiendo niveles de calidad en la prestación de servicios y rompiendo la dinámica burocratizadora que sólo lleva a cabo cumplimiento formal de la prevención, sostenido en la documentación escrita, pero no en la realidad de las medidas de necesarias para salvaguardar la salud.