Comisiones Obreras de Andalucía | 24 abril 2024.

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    Nefasto el dato de la siniestralidad laboral en 2017: 113 personas fallecidas, 7 el primer día de trabajo

    • El sector de la construcción es el que más accidentes mortales ha registrado desde el inicio de la crisis, en proporción al número de personas trabajadoras, con 88 víctimas de las 463 que han perdido la vida desde 2013
    • El sindicato denuncia que algunos casos se eternizan en los juzgados llegando a tardar 16 años la sentencia
    • Estabilidad laboral, acabar con la impunidad empresarial aumentando la inspección de trabajo, más inversión en formación, prevención y sensibilización, y más agilidad y coordinación de las administraciones para hacer cumplir la Ley y sancionar si no se cumple, claves para acabar con esta lacra

    05/02/2018.

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    2017 ha sido un año “nefasto” para la salud laboral en Andalucía con una subida del 13 por ciento de los accidentes mortales, lo que supone que 113 personas han perdido la vida en su puesto de trabajo, 15 más que en 2016 y que nuestra comunidad se sitúa a la cabeza en siniestralidad de España.

    Este es uno de los datos que se recogen en el informe elaborado por CCOO sobre siniestralidad laboral que la secretaria general del sindicato, Nuria López, ha presentado junto a su homólogo en la Federación de Construcción y Servicios, José Miguel Sánchez, por ser el sector de la construcción el que “ostenta el triste título de ser donde más accidentes mortales ha habido en proporción al número de personas trabajadoras desde el inicio de la crisis con 88 personas fallecidas de las 463”.

    Perfil de la víctima y causas

    El estudio revela que de las 113 personas trabajadoras fallecidas 29 estaban en su primer mes de trabajo y 7 en el primer día. Además, de las 29 que fallecieron en su primer mes, tenían un contrato temporal en el 93% de los casos y el 50% de las muertes se debió a infartos, derrames y causas similares.

    Para la secretaria general de CCOO-A, “esto demuestra que hay una ausencia de inversión en prevención, en formación y en sensibilización, lo que unido a la impunidad con la que se siente el empresariado andaluz para incumplir de manera sistemática la normativa laboral, da como resultado que los trabajadores y trabajadoras pierdan la vida cuando intentan ganársela”. En ese punto, los dirigentes sindicales han destacado la labor que hacen los delegados, delegadas y representantes sindicales en las empresas. “Prueba de ello es que donde hay representación sindical, hay más vigilancia de la salud y menos accidentes laborales”.

    Unido a esa falta de inversión y a la impunidad con la que se siente el empresariado, el sindicato ha señalado como principal culpable de la siniestralidad laboral la reforma laboral, que ha calificado como “la norma más dañiña contra los trabajadores y trabajadoras de la democracia”. Según ha explicado López, esta reforma “ha provocado el crecimiento paulatino y constante de la siniestralidad laboral debido a la precarización del mundo del trabajo, marcado ahora por una enorme rotación, turnos sin control, altísima temporalidad y parcialidad, falta de conciliación, y fraude permanente”.

    De hecho, CCOO ha denunciado “una escasa ejecución de las sanciones que se llevan a cabo, solo un 30%” y la “eternización de los juicios por falta de personal, llegando en algunos casos a tener que esperar 16 años para que se produzca la sentencia”. En ese sentido, el sindicato ha reclamado a la administración “más transparencia” para conocer los datos sobre las sanciones que se ejecutan. “Llevamos cuatro años reclamando esa información y seguimos sin respuesta”.

    Las enfermedades laborales es otro de los aspectos que se analizan en el informe, de las que CCOO denuncia que “traten de invisibilizarse y ser tratadas como enfermedad común” y ha recordado que ese trasvase de enfermedades que tendrían que ser asumidas por las mutuas y son derivadas al sistema público sanitario, tienen unos altos costes que se ahorra el empresariado. Para evitarlo, la secretaria general de CCOO ha pedido “más coordinación entre las consejerías de Sanidad y Empleo y que haya una formación específica para el personal médico de familia que les ayude a detectar cuándo están ante una enfermedad laboral”.